Para desarrollar tu proyecto de construcción es necesario contar con un plano donde se muestre la ubicación, el diseño y las dimensiones con precisión, así como la relación de todos los elementos del proyecto.
Entendemos por plano a la representación gráfica, sobre papel o a través de software especializado, de un terreno, de una superficie, de una parte de una construcción, entre otros. Previo a esto se lleva a cabo una serie de procedimientos técnicos que pretenden hacer del plano un proyecto viable y seguro.
Es decir los planos de construcción guían el desarrollo del proyecto y son resultado tanto de los cálculos y la inventiva como de las necesidades de espacio y forma.
El plano racional es el producto de la adaptación de las formas y materiales al propósito perseguido. Surge de los requerimientos basados en la manera de vivir, de los futuros ocupantes de la casa, condiciones que prevalecen en el terreno y medios disponibles. Organiza los elementos en agrupaciones armónicas, reduciéndolos a los términos más simples y usa los materiales de la manera más honesta y ventajosa posible.
Un plano de construcción es necesario también para cualquier trámite inmobiliario ya que se solicitan planos arquitectónicos, estructurales y/o holográficos para evaluar sus activos fijos, préstamos hipotecarios, verificación de normatividad oficial y reglamentos de construcción, así como su viabilidad.
Por lo tanto un plano de construcción es necesario para realizar una edificación viable y segura además de que garantiza el uso de los materiales de la manera más honesta y ventajosa posible.